9 feb 2009

Intervención de Sofía Larroca Mendizábal


Como un mundo muy pequeño se hizo tan tan grande.

Al entrar en esta habitación todo es enorme y nosotros muy pequeños.

Una habitación sobredimensionada. El diseño del empapelado devino en paisaje de enormes flores. Algo sucedió en este espacio, aunque no sabemos bien quien se animo a crecer primero, si el rincón o ella que apenas puede moverse. Todavía no comprende demasiado que fue lo que sucedió pero de lo que si esta segura es que este pequeño espacio es ahora su mundo.

Una vez leí un cuento de silvina Ocampo q decía: afirman que al reducirnos, a lo largo del tiempo, nuestra visión del mundo será más intima y humana.

La instalación es dentro de la habitación de la casa, las paredes tienen pintado a gran escala, el diseño de un viejo empapelado floreado. El piso también esta fuera de escala.

En un rincón la imagen de una niña proyectada sobre una silueta que llega hasta el techo. La proyección tiene un casi imperceptible movimiento en rostro del personaje.


Intervención de Clara Díaz

En este espacio, cada recuerdo invade la totalidad de su superficie, se impregna en sus paredes, objetos, y comienza a desarrollarse un proceso en donde el tiempo, su poder corrosivo, desdibujan su percepción. Este retorno del recuerdo aparece modificado con una significación actualizada en el presente. Por eso la metáfora de lo líquido, informe, como modo de acercarme y aludir a la sustancia de un recuerdo, intangible y en constante cambio.


Mi trabajo consiste en trabajar la imagen de una fotografía, pintada sobre las paredes y el mobiliario de un baño. Esta foto se encontrará distorsionada simulando un continuo movimiento y transformación que termina extinguiéndose por la rejilla de la bañera, como un modo de entender el recorrido de lo visible en un recuerdo. Una imagen intangible, informe, que dificulta su percepción, y se renueva y modifica según su observador.

Intervención de Ana Wahren Brie










Un espacio ficticio, recreado, construcción de un recuerdo, de algún-ningún lado.
Fotografiar un espacio habitado, y trasladarlo a otro, un lugar abandonado, un lugar que será demolido. Queda el espacio interior de un habitar expuesto al transitar de las personas por la calle, por su cotidianeidad. Un foco de intimidad.
Un espacio que no existe más, o nunca existió, ¿importa?
Como un resplandor
Una imagen latente

Mi propuesta consiste en tomar un fotografía de un espacio interior de un hogar, donde se lea el habitar, para luego imprimirlo, a través de una técnica fotográfica, colocando una emulsión en la pared, en una pared de la casa intervenida. Las dimensiones (3 x 3 mt aproximadamente) generarán la expansión del espacio. Una proyección hacia el interior de las medianeras
La fotografía como documento, un documento construido

Intervención de Florencia Zúñiga

La identidad de un espacio está dada por sus creadores, sus constructores, las personas que lo dotaron de significado. Esta intervención consiste en una primera experiencia de tomar fotos tipo documento (de frente y mirando a la cámara) de los vecinos que viven en las manzanas alrededor de la casa. Aproximadamente se trata entre 150 y 200 personas. Todos retratos diferentes serán dispuestos en la misma medida, de acuerdo a las dimensiones de la habitación de la casa. Las paredes quedaran totalmente cubiertas por estas identidades pintadas con cal y ferrites. Los retratos de los vecinos son la nueva pintura de la habitación. Estos materiales de uso común en las pintadas políticas, son corrosivos al agua, por lo tanto cuando la casa sea demolida y lo que permanecerá en las medianeras con el tiempo también desaparecerá.

PRESENTACIÓN DEL PROYECTO

Una propuesta que sale de lo convencional: se trata de intervenir un espacio, y en la intervención el espacio determina el significado de la obra. En este caso la casa se trata de una casa que va a ser demolida, y la propuesta de los artistas es intervenirla generando una reflexión sobre el tiempo y el espacio, pero principalmente por las dualidades presencia- ausencia y privado-público.
Transformar el espacio es reinterpretarlo, re-habitar, re-vivir, re-significarlo. Intervenir un espacio que desaparecerá significa inevitablemente, reflexionar sobre el tiempo pero sobre todo sobre la utilidad, la arquitectura y el urbanismo, sobre el presente, el cambio del orden de la cuidad, y de la carga emocional y social que tiene el hogar. El hogar como refugio, reparo del hombre en las tormentas, donde se encuentra a salvo y fuera de peligro.En este nuevo soporte, posible de recorrer, el cuerpo humano aparece como medida, se hace público un espacio desconocido y privado. El espectador juega un rol de testigo, que antes jugaba la casa. Testigo entendido como aquél que observa algo prohibido, secreto o privado. El realismo del espacio físico de la casa.
En una primera etapa los espectadores podrán recorrer la casa y las respectivas intervenciones. La segunda, consiste en la exhibición de las intervenciones que quedaron en las medianeras -como registro o documento, y huella de la ausencia-. Los transeúntes se convierten en espectadores. El arte sale del formato convencional del museo y se hace aprensible. Casi utópicamente, arte y vida. Las medianeras dejan la huella de la intimidad expuesta.
En su destrucción deviene la construcción de un nuevo recuerdo en los vecinos del municipio.

MEMORIA CONCEPTUAL


Diferentes artistas a lo largo de la historia han trabajado sobre la ciudad y la arquitectura. Desde el dadaísmo Kurt Scwitters transformó su casa en obra a partir de la acumulación de objetos, sus merz.


Las intervenciones del estadounidense Gordon Matta-Clark basada en intervenciones arquitectónicas en edificios próximos a ser demolidos. Indiferente a lo permanente, su principal modo de producción está íntimamente ligado a la destrucción de la obra. Sus trabajos más conocidos, los cuttings: edificios seccionados, desmembrados, apropiados; intervenciones escultóricas sobre la arquitectura ya existente. GMC hace hincapié en aquellos rincones olvidados que escapan a la funcionalidad del capitalismo. Transformar el espacio es interpretarlo, asimilarlo vívidamente y ofrecer nuevas perspectivas del mismo. Su obra hace forzar la mirada y descubrir poesía en relación al vacío, la arquitectura y el urbanismo excediendo los planteamientos funcionales, hace de su obra una psicogeografía.
Otro elemento a destacar de su obra es testimoniar un proceso de descomposición irreversible, nos muestra paredes carcomidas, espacios deteriorados, que al margen de su papel documental aluden a la caducidad.
Existe una posible vinculación con las pinturas de Luís Marsans, representaciones de espacios en los que la ausencia está presente, casas que no ha visto nunca pero podrían haber sido la suya. Su morada es un paraíso perdido, un espacio abandonado desaparecido o imaginario. Nos hace contemplar lo que era y es invisible. Su universo artístico, los jardines invisibles y las más inmortales arquitecturas sin habitantes conocidos conforman una cartografía espiritual. Los decrépitos muros de un paraíso perdido, presente, futuro o ilusorio. Y la presencia del tiempo con su poder desmaquillante.


Otros de los conceptos que trabajamos en el proyecto es lo vinculado a la memoria. Uno de los referentes es Christian Boltansky, el artista incorpora una dimensión metafórica y simbólica a los objetos que se convierten en una especie de álbumes fotográficos en los que crea historias imaginarias plagadas de referencias autobiográficas de su infancia. Sus intervenciones se vinculan con nuestra manera de comprender la apropiación de espacios habitacionales como elemento primordial de la obra.




La artista estadounidense Jenny Holzer trabaja en espacios públicos y medios publicitarios con frases, la vida íntima. Interviene el espacio público y expone lo privado e intimo, lo mismo que sucederá con las medianeras de la casa una vez demolida.

Retomando los conceptos de lo público y lo privado Rachel Whiteread, trabaja en torno a la idea de la ausencia, en su obra Ghost (Fantasma1990) moldeó directamente la habitación de una típica casa inglesa, las huellas del uso en las paredes de la habitación se reproducían fielmente en su calco. En su escultura House (Casa 1993) luego de moldear con cemento una casa, retiró los muros exteriores, preservando la forma de las habitaciones ausentes.


Folleto